¿Que no se debe hacer después de correr?
Correr es una actividad física increíblemente beneficiosa para la salud y el bienestar. No solo ayuda a mantenernos en forma y a perder peso, sino que también mejora nuestra resistencia cardiovascular y nos aporta una sensación de bienestar emocional. Sin embargo, tan importante como el propio acto de correr, es lo que hacemos después de una sesión de carrera. En este artículo, exploraremos algunas de las prácticas que debemos evitar después de correr para asegurar una recuperación adecuada y evitar lesiones. Desde el enfriamiento adecuado hasta la hidratación y nutrición adecuadas, descubriremos cómo cuidar nuestro cuerpo después de correr.
Enfriamiento adecuado
Una vez que hemos terminado nuestra sesión de carrera, es importante tomar el tiempo necesario para enfriarnos adecuadamente. Muchos corredores cometen el error de detenerse inmediatamente y sentarse sin hacer ningún ejercicio de enfriamiento. Esto puede causar una repentina disminución de la presión arterial y la posible aparición de mareos o desmayos. En su lugar, debemos seguir corriendo a un ritmo mucho más lento durante al menos 5 a 10 minutos para permitir que nuestro cuerpo se enfríe gradualmente y que nuestra presión arterial regrese a la normalidad.
Estiramientos adecuados
Después de correr, nuestros músculos pueden estar tensos y acortados. Aunque es importante estirarlos para ayudar en la recuperación y prevenir lesiones, debemos tener cuidado de no hacer estiramientos demasiado bruscos y violentos. Los estiramientos deben ser suaves y sostenidos, evitando rebotes o movimientos bruscos que pueden causar calambres o desgarros musculares. Centrémonos en estirar los principales grupos musculares utilizados durante la carrera, como los cuádriceps, los isquiotibiales y los gemelos.
Hidratación adecuada
El sudor es una parte natural del ejercicio y, como corredores, perdemos grandes cantidades de líquido a través de la transpiración. Es vital reponer los líquidos perdidos después de correr para evitar la deshidratación. Además de agua, también perdemos electrolitos importantes como el sodio y el potasio durante la actividad física. Por lo tanto, es importante beber una bebida deportiva que contenga electrolitos para ayudar a reponer lo que hemos perdido. Evitemos las bebidas con alto contenido de azúcar o cafeína, ya que pueden tener un impacto negativo en nuestra hidratación.
Nutrición adecuada
Después de correr, nuestros músculos están en un estado de recuperación y necesitan nutrientes para ayudar en este proceso. Es importante consumir una comida o merienda que contenga una combinación de carbohidratos y proteínas dentro de los 30 a 60 minutos posteriores a la sesión de carrera. Los carbohidratos ayudarán a reponer las reservas de glucógeno, mientras que las proteínas ayudarán en la reparación y reconstrucción muscular. Alimentos como la fruta, los batidos de proteínas, los yogures griegos o las barras energéticas son buenas opciones.
No sentarse inmediatamente
Es posible que después de correr nuestros músculos se sientan fatigados y nuestros cuerpos están necesitados de descanso. Sin embargo, sentarse inmediatamente después de correr puede ser problemático para el flujo sanguíneo y la circulación. En lugar de sentarnos, podemos dar un paseo tranquilo durante unos minutos para ayudar a que nuestro cuerpo se recupere de manera gradual. Esto ayudará a evitar una disminución repentina de la presión arterial y a mantener un flujo sanguíneo adecuado.
No ducharse con agua caliente
Después de una sesión de carrera, puede ser tentador entrar en la ducha y disfrutar de un agua caliente relajante. Sin embargo, esto puede ser perjudicial para nuestros músculos. El agua caliente puede aumentar el flujo sanguíneo a los músculos ya tensos y dañados, lo que puede llevar a una mayor inflamación y rigidez. En cambio, optemos por una ducha fría o tibia que ayudará a reducir la inflamación y aliviar la tensión muscular.
No realizar actividades extenuantes
Después de una sesión de carrera, es importante darle tiempo a nuestro cuerpo para recuperarse y descansar. Evitemos realizar actividades extenuantes o de alta intensidad justo después de correr. Nuestros músculos y articulaciones están fatigados y corremos el riesgo de sufrir lesiones si no permitimos que se recuperen adecuadamente. En su lugar, podemos aprovechar este tiempo para estirar, relajarnos, leer un libro o escuchar música tranquila.
Escuchar a nuestro cuerpo
Cada corredor es diferente y cada cuerpo tiene sus propias necesidades y limitaciones. Es vital aprender a escuchar y a entender los mensajes que nuestro cuerpo nos envía. Prestemos atención a cómo nos sentimos después de correr. ¿Hay algún dolor o molestia persistente? ¿Nos sentimos excesivamente fatigados? En caso afirmativo, es posible que necesitemos descansar y recuperarnos adecuadamente antes de volver a correr. Permitámonos días de descanso y no nos exijamos más allá de lo que podemos hacer.
Conclusión
Correr es una actividad física maravillosa que nos brinda una multitud de beneficios, pero es igualmente importante prestar atención a lo que hacemos después de correr. Enfriarse adecuadamente, estirar adecuadamente, hidratarse y nutrirse adecuadamente son aspectos esenciales para una recuperación adecuada y para evitar lesiones. Evitemos acciones como sentarse inmediatamente después de correr o ducharse con agua caliente. Escuchemos a nuestro cuerpo, descansemos y permitámonos el tiempo necesario para recuperarnos antes de volver a correr. Al cuidar adecuadamente nuestro cuerpo después de correr, podemos disfrutar de una vida de running saludable y sin lesiones.
Preguntas relacionadas:
1. ¿Por qué es importante enfriarse después de correr?
Enfriarse después de correr es importante para permitir que el cuerpo regrese gradualmente a su estado de reposo y para evitar mareos o desmayos debido a una rápida disminución de la presión arterial. Además, el enfriamiento adecuado ayuda a prevenir la rigidez muscular y las lesiones.
2. ¿Cuál es la mejor forma de estirar después de correr?
Después de correr, los estiramientos deben ser suaves y sostenidos, evitando movimientos bruscos y rebotes. Es importante estirar los principales grupos musculares utilizados durante la carrera, como los cuádriceps, los isquiotibiales y los gemelos.
3. ¿Por qué no se debe duchar con agua caliente después de correr?
El agua caliente puede aumentar el flujo de sangre a los músculos ya tensos y dañados, lo que puede llevar a una mayor inflamación y rigidez. En lugar de eso, es mejor optar por una ducha fría o tibia que ayude a reducir la inflamación y a aliviar la tensión muscular.